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Mostrando las entradas de marzo, 2015

EL CICLO DE LA VIOLENCIA

  El carácter cíclico de la violencia nos ayuda a entender porque le cuesta tanto trabajo a la víctima salir de la situación de violencia. Ya que la violencia no es constante y se presenta alternada entre momentos de arrepentimiento y cariño, de esta manera la víctima cree en la posibilidad y la promesa de que termine la violencia.   Se presentan dentro del ciclo de la violencia tres fases:   1.- Acumulación de tensión: Aparecen actos y actitudes hostiles hacia la víctima. Se incrementa el comportamiento agresivo hacia objetos u animales, cuando aumenta la tensión la violencia se canaliza hacia la pareja, de manera verbal con cambios de ánimo repentinos, aumentando el abuso verbal y físico, la pareja intenta modificar su conducta para evitar la violencia, el abuso físico y mental pero éstos continúan y la mujer se siente responsable, y trata de evitar situaciones que molesten a su pareja. Ella justifica y minimiza la situación, siente angustia, ansiedad,

EL CASTIGO CORPORAL COMO MÉTODO DE DISCIPLINA

  L a violencia contra los niños y las niñas incluye el abuso y maltrato físico, el abandono o tratamiento negligente y la explotación. Esta violencia puede ocurrir en el hogar, las escuelas, los orfelinatos, en la calle, en el lugar de trabajo, o en los centros penitenciarios. Puede afectar la salud física y mental de los niños, perjudicar su habilidad para aprender y socializar, y, más adelante afectar su desarrollo como adultos funcionales y buenos progenitores. En los casos más graves la violencia puede ocasionar la muerte.   Existe la creencia errónea de que el castigo corporal refleja que los padres y las madres están al pendiente de sus hijos. Esta postura justifica el maltrato hacia los menores.   Los gobiernos tienen la obligación de crear leyes para prevenir la violencia contra los niños y las niñas. La violencia por parte de los maestros, de niños mayores, o las personas que están al cuidado de los menores debe ser prohibida, legislada y castigada, hace

EL SÍNDROME DE LA MUJER MALTRATADA

Implica el uso de la fuerza para dañar al otro. Este tipo de violencia puede ser percibida, objetivamente por los que se encuentran cerca de la víctima, pues generalmente deja huellas externas, se refiere a empujones, rasguños, jalones, pellizcos, mordidas, golpes, patadas, puñetazos, cachetadas, etc.   Pueden ser causados con las manos, pies o con algún objeto, arma o sustancia.   El Agresor de manera intencional y recurrente busca ejercer control a través del daño a la integridad física de la persona, causando lesiones internas o externas en la víctima. Como es la más visible, es más fácil que la victima tome conciencia, también es la violencia que más fácil se reconoce social y jurídicamente. Se puede presentar generalmente contra la mujer, los niños o los ancianos, aunque en menor medida los hombres también pueden ser víctimas.                 Normalmente se trata de justificar a través de los siguientes mitos:            * Las características personales del agresor:

ABUSO ECONÓMICO A LOS ADULTOS MAYORES

       El abuso económico, es el tipo de maltrato más común en la vejez, ya que, el adulto mayor confía en la persona que realiza el maltrato. El abuso y abandono económico afectan negativamente la confianza entre los miembros de la familia.      El abandono económico es otro tipo de abuso y se da cuando el encargado de cuidar al anciano y sus bienes, hace un uso indebido del patrimonio que custodia. Es posible que quien realiza este maltrato no se dé cuenta de que sus conductas son abusivas y negligentes hacia los adulultos mayores, que pueden ser sus padres o abuelos.      Los ancianos son a veces víctimas de abusos financieros, pues hay personas que abusan de la vulnerabilidad de los mismos, generalmente los abusadores son parte de su familiar, es decir, el cónyuge, los hijos o los nietos. Se creen con el derecho de disponer de los bienes, pues probablemente los heredarán después. Pueden tomar el dinero o las propiedades para prevenir que otros miembros de la familia lo h

VIOLENCIA ECONÓMICA, FLAGELO PARA LAS MUJERES

  El que paga se siente con derecho de controlar, manipular, mandar o exigir, de esta manera, se dan las condiciones para generar cualquier tipo de abuso. Generalmente el control y abuso económico no se detectan fácilmente, y no se detienen a tiempo, pues se aceptan como conductas “normales” dentro de los roles de la pajera.   Bajo estas creencias, el hombre tiene derecho y la obligación de imponer medidas disciplinarias, para controlar el comportamiento de los que están bajo su cargo, es decir su pareja y sus hijos.   Estereotipos predominantes en la violencia económica: Las mujeres son inferiores a los hombres. El hombre es el jefe del hogar. El hombre tiene derecho de propiedad sobre la mujer y los hijos. La privacidad del hogar es lo más importante aún si hay violencia.   Derechos económicos de la mujer: Trabajo o empleo digno. Acceso a créditos, bienes o tecnología. Capacidad para participar en la vida productiva. Salarios y prestaciones

VIOLENCIA ECONÓMICA COMO MECANISMO DE CONTROL.

                    Uno de los principales argumentos, que utilizan las mujeres maltratadas, para no salir de una relación de abuso, es la falta de ingresos económicos, que le permitirían salir adelante por ella misma y mantener a sus hijos. Este hecho se convierte en un círculo vicioso, pues   es una forma de violencia.            El abuso económico se da cuando una de las dos partes en la pareja tiene control sobre la otra en cuanto al acceso a los recursos económicos, sin importar quien obtiene dichos recursos, lo que obliga a la víctima a depender económicamente de su pareja transgrediendo el derecho fundamental a la subsistencia.       El agresor manipula el dinero y es el dueño absoluto de todos los bienes. Este es un delito que afecta tanto a las mujeres como a sus hijos y es el segundo tipo de abuso que sufren las mujeres después de la violencia psicológica.          También es conocido como abuso financiero, que es el uso ilegal y no autorizado de   bienes, pr