Un agresor es una persona que depende de la víctima para mantener su autoestima. Se siente maltratado por una sociedad que no ha cumplido sus expectativas, lo que le dificulta relacionarse con otras personas. Aunque puede tener un ego elevado, su autoestima es frágil. A menudo es egocéntrico y carece de capacidad para sentir remordimientos, lo que le lleva a manipular y explotar a los demás, sustituyendo el amor por el control. La violencia física está estrechamente ligada a la violencia emocional, la cual también se manifiesta en la violencia sexual y económica, convirtiéndose en una constante en la vida del agresor. Las personas que no logran un desarrollo social, intelectual, emocional, productivo y de personalidad adecuado, o que han experimentado fracasos escolares, tienen mayores probabilidades de convertirse en agresores. Algunas situaciones que pueden llevar a una persona a convertirse en agresor incluyen: Ser víctima de maltrato infantil, aprendiendo así a relacionarse a...
Este espacio busca ayudar a todos los que sufren algún tipo de violencia física, psicológica, sexual, económica o de género, y que por ser vulnerables son víctimas de este mal. Aquí encontrarán información que les permita darse cuenta de la realidad en la que viven para comenzar a salir de ella.