Implica el uso de la fuerza para dañar al otro. Este tipo de violencia puede ser percibida, objetivamente por los que se encuentran cerca de la víctima, pues generalmente deja huellas externas, se refiere a empujones, rasguños, jalones, pellizcos, mordidas, golpes, patadas, puñetazos, cachetadas, etc. Pueden ser causados con las manos, pies o con algún objeto, arma o sustancia. El Agresor de manera intencional y recurrente busca ejercer control a través del daño a la integridad física de la persona, causando lesiones internas o externas en la víctima. Como es la más visible, es más fácil que la victima tome conciencia, también es la violencia que más fácil se reconoce social y jurídicamente. Se puede presentar generalmente contra la mujer, los niños o los ancianos, aunque en menor medida los hombres también pueden ser víctimas. Normalmente se trata de justificar a través de los siguientes mitos: * Las características personales del agresor:
Este espacio busca ayudar a todos los que sufren algún tipo de violencia física, psicológica, sexual, económica o de género, y que por ser vulnerables son víctimas de este mal. Aquí encontrarán información que les permita darse cuenta de la realidad en la que viven para comenzar a salir de ella.