Cuando hablamos de violencia tenemos que considerar muchas aristas.
La violencia tiene gritos, discriminación, humillación, prohibiciones,
amenazas, vocabulario soez, agresiones destinadas a lesionar la salud
psicología o física.
Quienes ejercen la violencia intrafamiliar tienen algún grado de poder,
sustentado desde el punto de vista cultural y social.
Las características que tiene la víctima como la vulnerabilidad, derivada de la
dependencia, del desconocimiento de sus derechos jurídicos y de las leyes que
la protegen, la inmensa pérdida de la autoestima, la depresión, la ansiedad o
el aislamiento social, pues se aleja de sus familiares y amigos, por pena o
temor a que se den cuenta de la vida que lleva, o porque el victimario, la va
aislando de su núcleo social, genera condiciones emocionales y psicológicas que
la vuelve débil, además de las condiciones de subordinación e inferioridad
dentro del núcleo familiar.
Este tipo de violencia puede afectar a los niños, a algún miembro de la pareja
o a los ancianos. Y puede presentarse durante muchos años.
Por otro lado el abusador o victimario no puede controlar sus emociones o
impulsos, no sabe reaccionar apropiadamente ante el estrés, puede tener carencias afectivas, además tiene una gran necesidad de control y poder, así como, la
incapacidad de resolver problemas adecuadamente, en muchas ocasiones provienen
de familiar abusivas, o con problemas de alcoholismo y/o drogas, así como la
falta de comprensión entre la pareja, la ignorancia o la falta de tolerancia
hacia los niños y los ancianos, son generadores de este mal.
El abusador
controla a su víctima por medio de amenazas: de violentarla, quitarle a sus
hijos o suicidarse.
Sin embargo este problema afecta a todos los miembros de la familia incluso a
los no maltratados.
Las consecuencias de la violencia son:
- Que la violencia se herede, que los
niños que vivieron en un hogar violento reproduzcan ese tipo de conductas en su
nuevo núcleo familiar.
- También puede provocar traumas físicos y mentales.
- Problemas de bajo rendimiento escolar, problemas para relacionarse en el ámbito
social y laboral.
- Depresión.
- Divorcio.
- Lesiones permanentes en las víctimas.
Las personas con una historia de violencia intrafamiliar también enfrentan un
riesgo mayor de embarazo involuntario, infecciones de transmisión sexual,
problemas en el embarazo, problemas laborales, sociales y económicos y
dificultades para poder relacionarse de manera sana con otra pareja.
MARCELA BARRERA