Mi casa queda en una loma cerca de la estación Andalucía. Allí vivimos tres personas. Mi mamá, El monstruo y yo. Cada vez que me voy a dormir puedo ver que en la esquina de mi habitación se para el monstruo para verme mientras duermo. Me da miedo que me haga algo mientras no puedo verlo, puedo sentir su mirada más y más profunda, como si sus intenciones se escucharan a gritos. Le he puesto varios nombres, El monstruo, El vigilante, El coco y muchos otros. Pero mi mamá le dice amor»
Miguel Ángel López
Ganador del concurso "Medellín en 100 palabras" en 2022