Entre
las reacciones emocionales, físicas y psicológicas más comunes en la víctima
son:
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Culpa
y pena. .
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Tristeza.
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Miedo
y desconfianza.
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Vulnerabilidad.
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Aislamiento.
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Pérdida
de control.
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Ira,
enojo.
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Entumecimiento.
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Confusión.
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Negación.
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Vergüenza.
- Comportamientos
de alto riesgo como: relaciones sexuales sin protección, iniciación temprana o múltiples parejas.
- Cambios
en conductas como la alimentación o el sueño.
- Aumento
a la respuesta de miedo y sobresalto.
- Preocupación
por su seguridad personal.
-
Lesiones
físicas.
- Preocupación
ante la posibilidad de un embarazo o el contagio de enfermedades de transmisión sexual, incluido VIH.
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Abortos
inseguros.
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Traumatismo
ginecológico.
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Disfunción
sexual.
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Pesadillas.
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Recuerdos
traumáticos.
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Depresión.
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Comportamientos
suicidas.
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Trastorno
de pánico.
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Dificultad
al concentrarse.
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Trastorno
de stress postraumático.
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Ansiedad.
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Uso
o abuso de alcohol o drogas.
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Fobias.
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Baja
autoestima.
La
violencia sexual también afecta a los padres, amigos, hijos, pareja y
compañeros de la víctima. Pueden sentir miedo, culpa o ira. Para poder ayudar a
la víctima es necesario muchas veces que toda la familiar reciba ayuda, a través
de apoyo terapéutico familiar, individual, de pareja o grupal.
También
la comunidad se ve afectada, las escuelas, universidades, lugares de trabajo, centros
culturales o religiosos, pueden sentir miedo, ira en sus miembros, además del
desprestigio si la agresión se dio en alguno de estos lugares.
Por
otro lado están los costos financieros para las comunidades, que incluyen
servicios médicos, apoyo psicológico y los costos legales.
El
proceso de sanación de una víctima de abuso sexual puede ser muy difícil y muy
largo,
construyamos una cultura donde la violencia sexual no sea tolerada.
Actualmente
hay un movimiento generalizado hacia un enfoque de salud pública, que reconoce
que este tipo de violencia es causada por múltiples factores que interactúan a
nivel individual, relacional, comunitario y social, por lo tanto, para abordar
la violencia sexual se requiere de la participación de diversos sectores de la sociedad: el de salud, educación, bienestar social y justicia penal.
El enfoque de salud
pública busca extender la atención y la seguridad a toda la población, poniendo
énfasis en la prevención, dando el mismo tiempo servicios de apoyo adecuados a
las víctimas.
En
algunos países, en el tema de la prevención se han establecido registros de los
agresores sexuales, la notificación a la comunidad de los mismos y la limitación
en el acceso a ciertos lugares de riesgo para los agresores, así como la
vigilancia electrónica de los agresores.
Se pueden establecer estrategias en
las escuelas y universidades, en las cuales se previene la violencia en citas
amorosas entre los jóvenes.
También se pueden establecer estrategias en los
hogares, teniendo la información que permita controlar este problema.
Otras
formas de maltrato pueden preceder a la violencia sexual, por eso es importante
que desde el sector salud se hagan campañas para prevenir todo tipo de
violencia. Otras estrategias incluyen la movilización social para promover
cambios en las normas y comportamientos de género.
Debemos
establecer una respuesta integral de apoyo a las víctimas y sobrevivientes de
este tipo de violencia, es fundamental acercar la atención inmediata a la víctima:
- Apoyo psicológico
- Anticoncepción de emergencia (En de los cinco primeros días después de la agresión)
- Profilaxis para la infección del VIH (Dentro de los primeros tres días después de la agresión).- Información sobre aborto legal
- Examen forense, si la víctima decide denunciar a su agresor
- Asesoría legal
En
todos estos ámbitos es fundamental que los profesionales que atienden a la víctima,
sean competentes y sensibles, policías, psicólogos, médicos, jueces, etc. ante
la situación de la víctima.
La
información actualizada y completa sobre el tema, considerando los factores de
riesgo, prevalencia y patrones de comportamiento, son básicos para generar las
campañas de prevención y estrategias para controlar este problema de salud
pública, además de generar leyes que protejan y soporten a las víctimas.