La Organización Mundial de la Salud (OMS). Define la violencia sexual como:
“todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o
insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o
utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por
parte de otra persona, independientemente de la relación de ésta con la
víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo”.
Este
tipo de violencia se emplea para humillar, castigar, controlar, vulnerar,
atemorizar y destruir. Podemos hablar de amenazas, engaños, seducción o
confusión. La víctima se siente impotente, desprotegida y humillada.
Existen
factores tanto individuales o sociales que pueden estar determinando la
aparición de la violencia sexual en la comunidad.
Factores
individuales y relacionales que pueden generar violencia
sexual:
- Pertenecer
a una pandilla.
- Consumo
perjudicial o ilegal de drogas o alcohol.
- Personalidad
antisocial.
- Exposición
durante la niñez a la violencia entre los padres.
- Antecedentes
de abuso físico a sexual en la niñez.
- Escasa
educación.
- Aceptación
de la violencia.
- Múltiples
parejas o infidelidad.
- Opiniones
favorables a la inequidad de género.
Factores
comunitarios y sociales: Estos
factores son determinantes en la prevención de la violencia sexual.
Normas tradicionales y sociales favorables a la superioridad masculina
Sanciones jurídicas poco rigurosas contra la violencia.
La
violencia sexual afecta a personas de todos los géneros, razas, religiones,
ingresos, capacidades, profesiones, etnias y orientación sexual.
Los niños varones y los hombres también pueden ser víctimas de violencia o coacción sexual, este tipo de violencia tiene lugar en diversos entornos como el hogar, lugares de trabajo, la escuela, las calles, instituciones militares o religiosas y prisiones.
Las victimas generalmente conocen a quien las abusa. Las personas que cometen actos de violencia sexual generalmente atacan a alguien conocido, un amigo o amiga, vecina o vecino, compañero o compañera de trabajo de clase o algún familiar.
En el caso de los adultos el 73% conoce a su agresor y en el caso de los niños el 90%. Aproximadamente el 40% de los abusos se dan en la casa de las víctimas y el 20% en casa de algún conocido, vecino, amigo o familiar. El 5% de los casos de violación son denunciados.
La
violación es un crimen violento, pero no siempre en denunciado. Puede ser que
la víctima no denuncie por miedo a que no le crean o a que el agresor tome
venganza o a ser culpada; por vergüenza o pena; por presión de otras personas
para que no hable, por desconfianza de las autoridades, por la falta de
sistemas que de apoyo adecuados, por la creencia de que no hay suficiente
evidencia o por el deseo de proteger a su agresor. Además, creen que
serán socialmente marginadas.
Muchas
víctimas que si denuncian se dan cuanta que al final no hay arresto ni condena
para el agresor.
Entonces
la violencia sexual afecta considerablemente el funcionamiento en la vida de la víctima comprende
todos los ámbitos que incluye el físico, psicológico, sexual, social, familiar, laboral, relacional y espiritual.