El
que paga se siente con derecho de controlar, manipular, mandar o exigir, de
esta manera, se dan las condiciones para generar cualquier tipo de abuso.
Generalmente el control y abuso económico no se detectan fácilmente y no se
detienen a tiempo, pues se aceptan como conductas “normales” dentro de los
roles de la pajera.
Bajo
estas creencias, el hombre tiene derecho y la obligación de imponer medidas
disciplinarias, para controlar el comportamiento de los que están bajo su
cargo, es decir su pareja y sus hijos.
Estereotipos
predominantes en la violencia económica:
Las
mujeres son inferiores a los hombres.
El
hombre es el jefe del hogar.
El
hombre tiene derecho de propiedad sobre la mujer y los hijos.
La
privacidad del hogar es lo más importante aún si hay violencia.
Derechos económicos
de la mujer:
Trabajo
o empleo digno.
Acceso
a créditos, bienes o tecnología.
Capacidad
para participar en la vida productiva.
Salarios
y prestaciones justas.
Oportunidad
de generación de ingresos.
Que
se reconozca el trabajo doméstico, no remunerado como un valioso aporte a la
economía.
Efectos de la
dependencia económica.
Se
establece una relación de dependencia entre el abusador, proveedor económico y
su víctima, dificultando que la mujer pueda salir de esta situación. La
violencia económica afecta gravemente la autoestima y el empoderamiento de la
mujer, lo cual las hace más vulnerable a padecer otro tipo de violencia. Cuando
el padre no se hace responsable de los hijos, la mujer ve disminuida su
capacidad económica para satisfacer las necesidades, llegando al grado de caer
en la pobreza, así muchas mujeres se convierten en mendigas en sus hogares.
Esta situación de dependencia genera a la larga en la mujer daño emocional, y
dificultad para madurar y crecer como persona.
En
ocasiones, la mujer que no tiene independencia económica está a merced de su
verdugo, que conociendo su vulnerabilidad la manipula para ejercer sobre ella
el poder que el dinero le da.
Cómo saber si eres
víctima de violencia económica.
1.-
¿Tu pareja te da menos gasto o se desentiende de las cuentas cuando están
enojados, como forma de castigo?
2.-
¿Tienes que pedirle a tu pareja permiso para comprarte algo?
3.-
¿El decide como se distribuye el dinero?
4.-
¿Piensa que el dinero que entra a la casa es de él y no de los dos?
5.-
¿No tienes idea de cuánto gana, ni dónde tiene guardado en dinero?
6.-
¿No te da gasto si no tienes sexo con él?
7.-
¿Se ha gastado tus ahorros, sin justificación?
8.-
¿Pides prestado porque tu pareja no quiere cubrir algún gasto familiar?
9.-
¿Controla tus ingresos?
10.-
¿Le entregas tu salario?
11.-
¿Menosprecia el trabajo que haces en casa?
12.-
¿Tu pareja controla tus bienes materiales?
Si
respondes que sí a tres o más preguntas:
¡Cuidado
tu pareja esta ejerciendo violencia económica sobre ti!
Que hacer ante la violencia económica qué:
Generalmente
las mujeres que sufren violencia económica, piensan que estas conductas no son muy graves, que no son un tipo de violencia, o que su
pareja tiene razón cuando le dice que ella no es capaz de salir adelante sola.
Lo primero que hay que hacer es tomar conciencia de que estas conductas son
parte del abuso económico, después empezar por valorizase, creer en ellas
mismas y saber que pueden salir adelante por sus propios medios. Es importante
que las mujeres que atraviesan por este problema empiecen a tener información
sobre los aspectos económicos de su casa, las deudas, los ahorros, las cuentas
bancarias, los seguros, y en donde están los documentos correspondientes.
Aunque
al principio él cónyuge, no quiera que la mujer participe en estas decisiones,
es muy importante que ella defienda su derecho a estar informada y participar
en asuntos económicos. Es indispensable poner límites y llegar a acuerdos
dentro de la pareja, para evitar que cuestiones económicas se conviertan en un
medio de control.
Además
es muy importante educar a las generaciones jóvenes, para eliminar los roles de
proveedor y de dependiente dentro de las familias, generando una cultura
incluyente en aspectos económicos dentro del hogar, para entender que una
pareja sana comparte y conoce la administración de los recursos con equidad y
equilibrio. Es importante valorar el trabajo de la mujer como digno y con
igualdad.
La
violencia económica debe ser denunciada como los otros tipos de violencia, que
afectan la integridad de las mujeres. Las leyes tipifican la violencia
económica y patrimonial como un tipo de agresión intrafamiliar, es un maltrato
igual que los demás.
MARCELA
BARRERA